Paco Martínez Soria cumple su cita anual con Madrid. Tiene
un público que le espera, podríamos decir, con las manos
abiertas y dispuestas al aplauso. También, anhelando su
llegada, para dar suelta a la risa, que si “va por barrios”
en esta ocasión le toca al distrito centro, donde esta
enclavado el Teatro Eslava. Paco Martínez Soria es la
carcajada segura, la evasión honesta, la simpatía humanizada.
Lo que menos importa es lo que ponga en cartel, con haber
puesto en alguna ocasión, obras importantes, aunque
destinadas al gran público, como la milenariamente
representada “La ciudad no es para mi”, original de Fernando
Ángel Lozano, seudónimo escénico del académico Fernando
Lázaro Carreter. Después de haberla puesto en San Sebastián,
Barcelona y Zaragoza, Paco Martínez Soria nos ha traído
¡¡Que se deja usted el paraguas!! Juguete cómico de José de
Lucio, “modernizado” por Dionisio Ramos. Una prospectiva
inédita hacia la utilización del molesto, aunque útil,
adminículo, insospechada hasta ahora no deja de tener
gracia, y Paco Martínez Soria se la imprime, eso de
convertir el paraguas en “Celestina amatoria”. Sobre todo,
cuando se tiene la desgracia de dejarlo olvidado en una
peluquería y que le den el cambiazo.
La noche de estreno fue solemne. El Teatro Eslava tiene
tradición y clase. Allí vimos nada menos que a tres
académicos: Antonio Buero Vallejo, Joaquín Calvo Sotelo y
José Maria Peman que cuando viene de Cádiz a la capital no
deja de asistir a los estrenos que se producen. Acompañaron
en la interpretación a Paco Martínez Soria, Isabel Pradas,
Carmen García Cervera, Concha del Val, German Algora,
Eduardo Martínez, Alberto Solaz, Pedro Hurtado, Alida Foster,
Vicente Sangiovanni y Marisol Gavaldon. Risas y aplausos
abundaron en la noche de estreno que se desarrollo así.
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