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PACO MARTINEZ SORIA
UN HOMBRE DEL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO
Fiestas de la Blanca, Agosto 1975 |
A Paco Martínez Soria, yo diría que incluso por encima de su
profesión de actor, lo que le distingue sobre todas las cosas es su
humanidad. El ser un hombre horizontal, un hombre, que como le gusta
decir y repetir, viene “del pueblo y trabaja para el pueblo” y que
su única ilusión es seguir siendo el niño que “por accidente”, nació
en Tarazona pero le hubiera gustado nacer en todos los rincones de
España donde le han recibido con cariño. Y Don Paco, dejando a parte
su popularidad, los aplausos que a diario recibe en el Teatro
Principal, se sentó ayer junto a nosotros para conversar sin prisas
sobre sus “cosas”, como si en verdad fuéramos unos amigos a los que
no había visto en mucho tiempo.
Le presento a Jovi, un dibujante de excepción que quiere hacer
su caricatura
Me chiflan las caricaturas, pero al natural todos me dicen que
soy un tío difícil, que soy el hombre de las mil caras. Les resulta
más fácil cuando estoy “disfrazado” de un personaje con sombrero.
¿Como va el éxito que esta teniendo “¡Que se deja usted el
paraguas!” pese al calor que hace en la sala?
Bien. Lo del calor el primero en sentirlo soy yo, que tengo todo
el escenario lleno de voltios. En cada representación dejo uno o dos
kilos sobre las tablas, que luego, como es ley de vida, lo recupero
a base de agua mineral.
Dígame, Don Paco, cómo usted, que ha triunfado como el que más
en el cine, en el teatro, no hace televisión ¿no le gusta o es que
no le han llamado?
La realidad es que no me queda tiempo. Yo no he sido hombre que
pueda hacer dos cosas a la vez. Me gusta hacer una cosa, pero bien.
Porque creo además que todavía no se ha hecho lo que se dice muy
bien el genero cómico en la televisión. Luego pesa sobre mí la
primera experiencia.
¿Cuándo fue eso?
Cuando en televisión todavía no había video y había que salir
directamente al aire. Fue con la comedia “El viaje de Monsieur
Perichon “, que dirigió Cayetano Luca de Tena. Aquello fue una
heroicidad y salió bien, solo bien, de milagro. Desde entonces me
dije que no volvería a televisión hasta que no me dejaran hacer las
cosas a mi gusto.
Usted es multimillonario en aplausos ¿es multimillonario en
dinero?
Te voy a decir algo muy serio: he devuelto al teatro todo lo que
he ganado en el. Pero de multimillonario nada. Soy millonario a
secas. Vivo bien y he conseguido para mi familia bienestar y
comodidad.
¿y como juzga toda esta civilización del progreso y desarrollo
que ha transcurrido a lo largo de su vida?
En teatro, que es lo que me concierne, yo volvería un poco la
vista atrás. No se puede despreciar el pasado. Las escuelas de arte
dramático, de las que nunca he sido muy defensor, si antes no hay
prueba de una vocación, pueden estar bien, pero creo que hay que
volver a aquel teatro popular que florecía en cualquier rincón de
España, promocionándolo y atentándolo desde arriba, desde la
administración.
En resumidas cuentas que la institucionalización académica del
actor esta siendo poco propicia para el desarrollo del teatro en
España.
Digamos que esta perdiendo su carácter popular y ello esta dando
más que motivos para que se pierdan un buen numero de genios que ya
habían nacido para el teatro.
Usted puede ser un ejemplo del actor que nace.
Mire, yo soy actor en contra de mi familia. Mi padre me solía
decir: “trabajar tienes que hacer y no meterte en el teatro”. Me
costo lo mío convencerles. Y mucha entrega y horas de trabajo el
llegar a lo que ahora soy aunque sigo considerándome cada vez que
subo a un escenario un obrero.
Jovi ha terminado la caricatura. Se la enseña a Paco Martínez
Soria
¡Castañuelas! Esto es extraordinario. Para que luego diga mi
amigo Ugalde que mi frente es difícil. Le felicito.
Ya solo le quedan a usted novecientas noventa y nueve caras.
Paco, y hablando de caras. ¿Cuál ha sido su cruz en la vida?
Yo no tengo cruces. Y en esto tengo que estar agradecido a Dios y
por supuesto le doy gracias todos los días porque me ha dado todo lo
que soy. Por darme, me ha dado hasta que mi único hijo se hiciera
sacerdote. Al principio yo regañé un poco; pero luego no cabía de
contento.
¿Cual es su opinión del momento actual por el que atraviesa
nuestro país?
¡Ay, ay! Yo no soy político, ni creo que tan siquiera tengo una
opinión. Mi única opinión es que el pueblo viva en paz. Para mi eso
es lo más grande.
De lo que no cabe la menor duda, es que Paco Martínez Soria vive
en paz consigo mismo y con los demás.
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